10.8.06

“...Un auto es más acariciado que un hombre extraño...” (*)

(*)

Otra vez en el colectivo, pero ésta fue de mañana.
Después de más de media hora de tren de parada (que a veces es mucho más) ya el sueño prácticamente se fue y me dediqué, otra vez, a leer.
Y en eso andaba, quizás sólo para entretener el tiempo, quizás como evasión de las muchas cosas que suceden a nuestro alrededor.
Pero parece que, cuando tiene que pasar, pasa y no hay forma de evasión posible.

Estaba muy metida con la lectura que me tenía atrapada. Pero al final de ese párrafo levanté la vista. Justo en el momento en que un portero (sí, el portero) echaba de malos modos a un hombre que, evidentemente, había dormido esa noche en la entrada del edificio.
Obviamente, no podía escuchar lo que le decía, pero logré imaginarlo. Su cara dura, enojada, casi furiosa también demostraba asco y rechazo. Empujaba prácticamente al hombre que, a las apuradas, trataba de agarrar sus pocas cosas. Y la gente que pasaba por allí en ese momento también parecía disgustada con aquel que había decidido pasar la noche en ese portal.
Cambió el semáforo y el bondi aceleró. El portero y su desagrado hacia el hombre quedaron atrás. Pero yo no pude leer más...

Varias cuadras más adelante me bajé del colectivo. Justo frente a mí estaba la entrada de un bar. Y en la puerta del bar un hermoso espectáculo: en una “camita”, que seguramente le debía haber armado la propia gente del local con una caja y un poco de plástico, arropado con una frazada, había un perro callejero.
Era maravilloso ver a los señores de traje, a las mujeres arregladísimas y a los porteros de todo tipo, cómo se sonreían y miraban al perrito con cariño y ternura.
Es más, un empleado del bar salió en ese momento con una bandeja con leche para el pichicho.
Era realmente hermoso.

Pero me dio asco. Y no precisamente por el simpático perrito.

4 comentarios:

Lunita dijo...

Bueno, pasaba por su blog y le doy la bienvenida a este mundo extraño! Gracia por el linkeo, che.
Ahora... si se quiere ver lo que es el asco y el dejar de leer, métase en: http://lestroispetitscochons.blogspot.com/2006/08/repercusiones.html
La cosa está más dificil de lo que creemos...

Buscccadores dijo...

No puedo dejar de imaginarme las caras de todas esas personas que acariciaban al perrito.
Asco, si seguro. Bronca.

Saludos,
Los Buscadores

María Petraccaro dijo...

Sí, Lunita, la cosa está dificil. Leí el texto y me mató, es terrible.
De nada por el link, usted se lo merece.
Veremos cómo me trata este "mundo extraño"...

Buscadores: mejor no se imaginen tanto las caras, puede hacerles realmente mal.

Gracias a todos por estar.

Buscccadores dijo...

Le creemos Una, le creemos!!!

Saludos,
Los Buscadores