No hizo falta más que un cruce de miradas.
Entramos al edificio y nos cruzamos con un compañero.
Le brillaban los ojitos como a un nene que hizo alguna travesura.
“¡Le dimos un golpe al corazón del imperio!”, dijo, mientras se alejaba por el pasillo.
Y más allá de los análisis posteriores, esa fue la primera impresión que tuvimos muchos.
3 comentarios:
incluso despues de los analisis posteriores, lo pensamos
Jejeje
Sí, pero vos no digas nada...
Estuve en la azotea de una de las Twins exactamente un mes antes de 9/11. Cuando me enteré que estaban siendo destruídas me puse triste...
Más allá de toda la implicancia política y social, más allá de la imperdonable atrocidad que es la guerra, y cualquier otra forma de violencia para con cualquier ser vivo, me dio mucha pena que destruyan dos edificios tan hermosos. Eran realmente dos imponentes obras del ingenio humano, y es una pena que ya no estén y que nadie más pueda verlas nunca más.
La sensación que te producía pararte justo al lado de una de esas torres y mirar hacia arriba intentando, en vano, encontrar el final... indescriptible.
Te alejabas una cuadra y aún así estaban íntegras en todo tu rango de visión... eran realmente imponentes.
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