13.1.07

"...la yuta te puede cazar..." (*)

(*)

Darián no es una excepción
Por María Petraccaro
(13/01/2007)

El miércoles 10, a las dos de la madrugada, el policía de la comisaría 4ª de La Plata, Luis Doratto, regresaba a su casa. Según su relato, los vecinos le avisaron que allí había dos personas robando, vio salir a dos jóvenes y los persiguió. Uno logró escapar y al otro lo apresó.
Doratto dijo que llamó a la seccional correspondiente, la 3ª de Los Hornos, y que de allí llegó un patrullero con los sargentos Santiago Regalía y Cristian Gutiérrez.
Los uniformados sostuvieron que hicieron ingresar al automóvil a Darián Brazábal, de 17 años, sin revisarlo y sin esposarlo. Pero en el camino hacia la comisaría, el chico habría sacado un arma calibre 32 que ellos no habían advertido, hubo un forcejeo y a Regalía se le escapó un tiro. La bala, sin embargo, ingresó por el parietal derecho y le atravesó la cabeza.
Las dudas nacieron casi al mismo tiempo que se dio a conocer el hecho. Nadie logra explicar como es que no esposaron y revisaron al chico, quien, si iba solo en el asiento trasero, tampoco hubiera podido provocar un forcejeo.
Cuando Doratto declaró, sostuvo que él mismo había esposado al joven cuando lo detuvo. Lo que no dijo fue que, hecho esto, golpeó a patadas a Darián, que estaba tirado en el piso. Ahora el policía está desafectado de la fuerza.
Inmediatamente, con una rapidez nunca vista en casos similares, la investigación del Ministerio de Seguridad de la provincia y de Asuntos Internos de la Bonaerense descubrió que antes de dirigirse a la comisaría, el patrullero dio varias vueltas por la zona a muy baja velocidad, para luego acelerar rumbo a la seccional.
Descubrieron, también, que el arma que supuestamente tenía el chico había sido incautada en un procedimiento realizado por personal de esa repartición el año pasado. Acusados de encubrimiento a raíz de este dato, están detenidos el capitán Carlos Morales, el teniente primero Iván Martínez y el teniente Lucas Oyarzábal.
Además, los sargentos Regalía y Gutiérrez están detenidos acusados de homicidio con alevosía. Y la oficial Mariana Edith González fue puesta a disponibilidad por no haber asentado la detención del chico en el libro de ingresos.
Todo indica que a Darián lo golpearon y lo asesinaron en el patrullero y que los oficiales de la 3ª que estaban de turno esa noche le plantaron el arma y ayudaron a limpiar la sangre del vehículo, buscando el encubrimiento de los homicidas.
Esto sucedió hace sólo unos días en la localidad de Los Hornos, la misma en la que vivía, hasta hace cuatro meses, Julio López. La policía que mató a Darián y que intentó disfrazar su asesinato es la misma que está buscando al desaparecido, la misma que lleva su foto en cada patrullero.
La policía de La Plata es aquella misma que torturó y asesinó a Miguel Bru en 1993, cuyo cuerpo nunca fue encontrado.
Los Hornos es, también, la misma localidad en la que operaba la banda “los horneros”, integrada por algunos policías, que asesinó a José Luis Cabezas en 1997.
Darián se suma a los 174 muertos durante 2006 a manos de las fuerzas de seguridad del Estado. Esa es la cifra que dio a conocer la CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) en su último informe.
Allí, también consignan que casi el 70% de esos asesinatos fueron cometidos por policías provinciales.
El organismo también echó luz sobre un dato escalofriante: el 67,78% de las víctimas de gatillo fácil tienen entre 15 y 25 años.
El caso de Darián, evidentemente, no es una excepción.


* CORREPI, “Archivo de casos de personas asesinadas por las fuerzas de seguridad del Estado”.
* Fuente de datos: Página/12 de los días 11 y 12/01/2006

6 comentarios:

anais dijo...

En mi adolescencia cantaba "Policía Federal, la vergüenza nacional".
Podemos obviar el "federal", porque la policía es toda una gran vergüenza... Y no pacepto eso de "pero hay pocías buenos".
La condición de "policía" anula cualqueir condición no solo de bondad, sino de humanidad.

María Petraccaro dijo...

La CORREPI tiene la consigna de que "como muestra sobra un BOTÓN".

Otros cantitos:
"Atención, atención, no es un policía es toda la institución"
"Ole ole ole ole olá
por una pizza reprimís a tu mamá"

El que vos decís que usabas en tu adolescencia lo cantamos mucho a partir del 20/12/2001...

En fin, hay tantos ejemplos...

Luz dijo...

Qué bárbaro... los años pasan y los métodos se refinan (apenas, tampoco les vas a pedir que sean delicados)

La vida sigue sin valer nada, aún en ésta democracia de cotillón que supimos conseguir. Me quedé muda con el relato.

Voy a venir más seguido a visitar éste blog. Muy bueno.

María Petraccaro dijo...

Sí, lamentablemente todo sigue igual.
Si te interesa el tema y querés saber más, te recomendaría visitar el informe de la CORREPI. Los datos son tremendos.

Gracias por el comentario sobre la nota.
Y espero leerte seguido por acá.

PUPITA LA MOCUDA dijo...

El otro día caí en la cuenta de que ya hace casi veinte años de la Masacre de Budge y más de quince del asesinato de Wálter Bulacio, dos de los primeros casos de lo que luego cobró auge como "gatillo fácil" pero que en mi opinión forma parte del mismo patrón de genocidio, terrorismo de estado, desaparición forzada, muerte, tortura (sobre todo de personas jóvenes) que comenzó ... vaya problema teórico .... ¿Cuándo comenzó? Es un problema endémico el genocidio en estas tierras. Si quisiéramos podriámos remontarnos a la "Conquista".
Gracias, esa que anda por ahí, por ponerme en tus links. Ya estás en los míos. Beso, Pupita

María Petraccaro dijo...

Sí, la discusión acerca de cuándo comenzó la violencia, la raíz de la muerte en la Argentina, puede remontarse casi a la Conquista...
El tema es que la violencia es siempre la misma: proviene de los mismos sectores y se dirige a los mismos desde siempre.
A veces reaccionamos... Y otras, bueno... en fin...

De nada, realmente me gustó tu blog y me alegra encontrarme entre tus recomendadas.