7.1.07

¡No va a ser siempre una gomera! (*)

(*)

Al primero que escuché hablar de aquellos días fue a quien luego adopté como mi "abuelo".

Para informarme más, pasé primero por la biblioteca de Brasil al 1500 y nos abrieron las puertas, los libros, viejas fotos, la palabra y el corazón.

Luego, Don Osvaldo me abrió las puertas de su casa, "El Tugurio", donde en ese living tapado de libros, revistas y toneladas de papeles amarillos, accedió a dar una entrevista sobre el tema.

Y la Semana Trágica se incorporó a mi calendario. Por la necesidad de la memoria, pero también para reivindicar aquellas luchas. Distintas, sí, pero las mismas de hoy.

A mí me resulta inevitable relacionar estos días con mi queridísimo Bayer: él me lo contó y me lo enseñó.

Una nota suya, del año pasado, se puede encontrar en el apartado que sobre el tema presenta la página "El Ortiba". Siempre completo y siempre "batiendo la justa".

Foto: nota publicada en el periódico del PCA el 27/04/2006

1 comentario:

anais dijo...

Mi primer contacto con la Semana Tragica se lo debo a una docente de la Universidad Tenológica Nacional. En la materia INTEGRACION CULTURAL I, dedicada al estudio de la Historia Argentina Contemporánea, tuve que leer LA SEMANA TRAGICA de Vilski (no recuerdo si se escribe así, pero así suena el apellido de este autor) Después, EN LA SEMANA TRAGICA, de Viñas, un librito bellísimo, tan recomendable como todo lo que Viñas.
Qué envidia me da saber que conocés a Bayer... Yo necesitaría hablar con él, para que me oriente con algunas cuestiones por las que él anduvo indagando...

SALUD Y REVOLUCION SOCIAL!