30.4.07

"Y mañana seguirán con fuego en los pies..." (*)

(*)

Hace 30 años un puñado de mujeres comenzó a denunciar, en las narices de una sociedad que no quería ver, escuchar ni sentir absolutamente nada, la muerte, la tortura, la pérdida, el robo, la injusticia. Y lo hicieron con un arma que los cerdos no esperaban: el amor.
Por eso son así de fuertes, por eso, pase lo que pase a nivel de coyunturas políticas, siempre estarán como faro y guía de todos y todas los que creemos que vale la pena seguir luchando, que jamás hay que bajar las banderas, que un mundo mejor, como el que querían sus hijos, es posible.
Por ellas va este post, por sus 30 años, por las que siguen en la calle y por las que se nos fueron en el camino, por las que murieron en los brazos de sus nietos recuperados y por las que fueron secuestradas y arrojadas desde los aviones por los mismos que ya se habían llevado a sus hijos.
Por ellas y también por todos nosotros, que tenemos la obligación de continuar su lucha.

****
¡Gracias Giu!


Nuevo elogio a la locura

El primero fue escrito hace siglos por Erasmo de Rotterdam. No recuerdo bien de qué trataba, pero su título me conmovió siempre, y hoy sé por qué: la locura merece ser elogiada cuando la razón, esa razón que tanto enorgullece al Occidente, se rompe los dientes contra una realidad que no se deja ni se dejará atrapar jamás por las frías armas de la lógica, la ciencia pura y la tecnología.
De Jean Cocteau es esta profunda intuición que muchos prefieren atribuir a su supuesta frivolidad: Víctor Hugo era un loco que se creía Víctor Hugo. Nada más cierto: hay que ser genial -epíteto que siempre me pareció un eufemismo razonable para explicar el grado supremo de la locura, es decir, de la ruptura de todos los lazos razonables- para escribir Los trabajadores del mar y Nuestra Señora de París. Y el día en que los plumíferos y los sicarios de la junta militar argentina echaron a rodar la calificación de "locas" a las Madres de Plaza de Mayo, más les hubiera valido pensar en lo que precede, suponiendo que hubieran sido capaces, cosa harto improbable. Estúpidos como corresponde a su fauna y a sus tendencias, no se dieron cuenta de que echaban a volar una inmensa bandada de palomas que habría de cubrir los cielos del mundo con su mensaje de angustiada verdad, con su mensaje que cada día es más escuchado y más comprendido por las mujeres y los hombres libres de todos los pueblos.
Como no tengo nada de politólogo y mucho de poeta, veo el curso de la historia como los calígrafos japoneses sus dibujos: hay una hoja de papel, que es el espacio y también el tiempo, hay un pincel que una mano deja correr brevemente para trazar signos que se enlazan, juegan consigo mismo, buscan su propia armonía y se interrumpen en el punto exacto que ellos mismos determinan. Sé muy bien que hay una dialéctica de la historia (no sería socialista si no lo creyera), pero también sé que esa dialéctica de las sociedades humanas no es un frío producto lógico como lo quisieran tantos teóricos de la historia y la política. Lo irracional, lo inesperado, la bandada de palomas, las Madres de Plaza de mayo, irrumpen en cualquier momento para desbaratar y trastocar los cálculos más científicos de nuestras escuelas de guerra y de seguridad nacional. Por eso no tengo miedo de sumarme a los locos cuando digo que, de una manera que hará crujir los dientes de muchos bien pensantes, la sucesión del general Viola por el general Galtieri es hoy obra evidente y triunfo significativo de ese montón de madre y de abuelas que desde hace tanto tiempo se obstinan en visitar la Plaza de Mayo por razones que nada tienen que ver con sus bellezas edilicias o la majestad más bien cenicienta de su celebrada pirámide.
En los últimos meses, la actitud cada vez más definida de una parte del pueblo argentino se ha apoyado consciente o inconscientemente en la demencial obstinación de un puñado de mujeres que reclaman explicación por la desaparición de sus seres queridos. La vergüenza es una fuerza que puede disimularse mucho tiempo, pero que al final estalla de las maneras más inesperadas, y ese factor no ha sido tenido jamás en cuenta por la soberbia de los militares en el poder. Que bajo la férula menos violenta de Viola esa explosión haya asumido la magnitud de una manifestación de miles y miles de argentinos en las calles céntricas de Buenos Aires, y una serie creciente de declaraciones, denuncias y peticiones en los periódicos, es una prueba de debilidad castrense que la estirpe de los Galtieri y otros halcones no podía tolerar. Ellos, por supuesto, no lo saben de manera demasiado lúcida, pero la lógica de la locura no es menos implacable que la que se estudia en el colegio militar: el corolario del teorema es que el general Galtieri debería estar reconocido a las Madres de Plaza de Mayo, pues es sobre todo gracias a ellas que ha podido dar el zarpazo que acaba de encaramarlo en el sillón de los mandamás.
Por su parte, las madres y las abuelas que sin saberlo han facilitado su entronización, no tienen la menor idea de lo que han hecho. Muy al contrario, pues en el plano de la realidad inmediata esa sustitución de jefatura significa una profunda agravación del panorama político y social de la Argentina. Pero esa agravación es al mismo tiempo la prueba de que la copa está cada vez más colmada, y de que el proceso llega a su punto de máxima tensión. Es entonces que la respuesta de esa parte de nuestro pueblo capaz de seguir teniendo vergüenza deberá entrar en acción por todas las vías posibles, y que las fuerzas del interior y del exterior del país tendrán que responder a algo que las está invitando a salir de una etapa harto explicable pero que no puede continuar sin darle la razón a quienes pretenden tenerla.
Sigamos siendo locos, madres y abuelitas de la Plaza de Mayo, gentes de pluma y de palabra, exiliados de dentro y de fuera. Sigamos siendo locos, argentinos: no hay otra manera de acabar con esa razón que vocifera sus slogans de orden, disciplina y patriotismo. Sigamos lanzando las palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo.

Julio Cortázar - Periódico La República, París, 19 de febrero de 1982

22.4.07

"Ven, vas a conocer a esta tierna humanidad" (*)

(*)

Esta vez va un video.
Me lo acercó la amiga Giu, quien en su mail decía:

"son varias miradas lúcidas en torno a un mismo tema. vale la pena: ubica con claridad meridiana el momento histórico en el que estamos y del que no nos hacemos cargo, sea porque sentimos que no hay nada que podamos hacer, sea porque se nos hace sufrimiento casi físico contemplarlo."

Y yo agrego: o porque hay muchos que prefieren no verlo, directamente, sin más, porque no les interesa hacer nada al respecto y porque ese tipo de sufrimientos no les atañe...

En fin, veanlo con calma, ya que es larguito, dura unos 44 minutos. Pero vale la pena. Lástima que hacia el final aparece un viejo que no termina de caerme bien.


"El orden criminal del mundo"


11.4.07

"Sobre un tren que nunca más volverá" (*)

(*)

La siguiente nota fue publicada en el blog de los Pasajeros del Roca.



Las divertidas aventuras de los dueños de TMR
Cuando uno intenta averiguar quiénes son los titulares de Transporte Metropolitano Roca S.A. se interna en una telaraña de empresas y nombres que, a primera vista, parece difícil de aprehender. Aquí intentaremos desmenuzarlo para saber de qué se trata.
Por María Petraccaro

Allá por 1991, cuando se privatizó todo, los ferrocarriles fueron divididos por líneas. Cada una fue concesionada a una empresa o consorcio de empresas.
En el caso de la ex línea Roca, se conformó la firma Transporte Metropolitano Roca S.A. (TMR), donde un 50% de las acciones quedaron en manos de Ormas, una empresa constructora de origen cordobés, y la otra mitad fue para Trainmet, un consorcio de empresas de ómnibus.
Esta metodología, apañada por los gobiernos de turno, a través de la cual los ferrocarriles fueron manejados por los transportistas fue una constante y sus consecuencias se ven, básicamente, en la desaparición de los trenes de larga distancia en amplias zonas del país, privilegiando el transporte automotor que es más caro y trae mayores beneficios a sus dueños.
Así funcionó todo en el Roca hasta el año 2000, cuando nuevos inversores compraron acciones de Trainmet. Una parte fue para SUBA (Servicios Urbanos de Buenos Aires), cuyo titular era Mario Montoto. El resto lo compró Electromac, empresa dedicada al servicio de distribución de energía eléctrica en el norte de Argentina, que había pertenecido a Siemens y que ahora controla el Grupo Taselli.
Ésta última, en sus inicios se dedicó a fabricar tableros electrónicos y motores para los ferrocarriles. Posteriormente consiguió un contrato, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, para la reparación de locomotoras. Sin embargo, la única que reparó se prendió fuego en su viaje inaugural hacia la ciudad de Bolívar.
Así conformada, Trainmet accedió en el 2002 a otra parte de las acciones de TMR, y pasó a controlar el 70% de la empresa. El 30% restante sigue en manos de Ormas.

El Grupo Taselli
Los hermanos Sergio y Alberto Taselli comenzaron sus negocios siendo chatarreros, es decir, proveedores de chatarra para Techint. La materia prima la conseguían con el desguace de bienes del Estado, principalmente de los ferrocarriles.
El negocio familiar, sin embargo, era otro. Su padre controlaba la firma IATE, dedicada a la distribución de energía eléctrica. Hoy Sergio Taselli maneja varias empresas del rubro, sobre todo en el norte del país.
En 1994, el actual accionista mayoritario de TMR ganó la concesión para explotar Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) en Río Turbio. Por ella recibía 22 millones y medio de pesos por año en concepto de subsidios del Estado que debían ser destinados a salarios, reparaciones e inversiones.
Como quedó en evidencia luego de la tragedia de la mina en 2004, nunca realizaron inversiones ni reparaciones. Según ex trabajadores, incluso se llevaban de allí maquinaria y otros elementos en buen estado que ahora pueden encontrarse en otras de sus empresas.
La situación de los trabajadores también se fue precarizando: por falta de pagos de salarios, desde 1994 hicieron 3 huelgas de hambre y 15 paros con movilización y el número de personal se redujo a su mínima expresión.
Para el 2002, cuando el Estado finalmente le rescindió el contrato, de los tres puntos de explotación que había en Río Turbio sólo quedaba uno; la mina pasó de ser una de las más grandes de Sudamérica a que su producción esté en peligro por falta de inversión. Nunca se le reclamó absolutamente nada por esta devastación.
En todas sus empresas Taselli se caracteriza por no dar el brazo a torcer con los reclamos de los trabajadores. En el caso de Río Turbio, cuando en 1998 se produjo la huelga más larga, 150 obreros permanecieron en el cerro, frente a lo cual decidió cortarles la luz y la ventilación que expulsaba gases grisú de metano y ácido sulfúrico. Por el riesgo de intoxicación los trabajadores tuvieron que abandonar la mina.
También mantuvo un largo conflicto con los trabajadores de la ex Altos Hornos Zapla, empresa del estado que Taselli compró por monedas en 1992. La actual Aceros Zapla es hoy, según la información que brindan ellos mismos, “la principal siderurgia Argentina productora de Aceros Especiales para la Industria (productos laminados y forjados)”.
Otra de sus compras más conocidas fue la de la láctea Parmalat Argentina, a la que accedió en 2004 pagando 1 euro y asumiendo su deuda. A los diez días concursó la empresa y mantuvo un prolongado conflicto con los trabajadores que se “resolvió” en septiembre de 2006 con cierre de plantas, rebajas salariales, suspensiones y forzando retiros voluntarios.

Los negocios redondos de Trainmet
Investigando un poco más, puede verse que la principal accionista de TMR también controla buena parte de algunos otros negocios relacionados con el transporte o directamente con los trenes.
Maneja el 50% de Trainmet Ciccone Sistemas (TCS), una compañía encargada de la provisión y mantenimiento de máquinas expendedoras de boletos de colectivos. Su director, Mario Montoto, había visto el negocio de importarlas “casualmente” un año antes de que saliera la ley que obligaba a que estén en todos los colectivos.
Otra de las empresas del grupo es Trainmet Seguros, creada en 1996 y con más de 6 mil ómnibus asegurados.
También controla la mitad de Desarrollos Comerciales S.A. (DECSA), una sociedad que tiene a su cargo el negocio comercial de las 144 estaciones de TMR y que ganó las concesiones de las terminales de Constitución y Once. En esta última, nunca terminó las obras de remodelación, debe sumas siderales en concepto de canon al Estado, pero sigue cobrando los alquileres de los locales de la estación. Constitución tampoco fue terminada ya que el proyecto incluía en el primer piso diferentes áreas de servicios que nunca se concluyeron y lo único que se habilitó es la zona comercial.
Como si esto fuera poco, en 2002, al mismo tiempo en que Trainmet, propiedad del grupo Taselli, toma la mayoría de las acciones de TMR, reabre MATERFER, la importante fábrica y taller de material ferroviario cordobesa que había quebrado en 1996 y que el grupo compró en octubre de 2001.
Es decir que el Grupo Taselli controla las ex líneas Roca y Belgrano Sur (también lo hacía con la ex San Martín hasta que el Estado le rescindió el contrato en 2004), tiene buena parte de empresas relacionadas con el transporte automotor, maneja el importantísimo negocio de los locales comerciales de todas las estaciones de TMR y, además, son ellos mismos los que se encargan de la reparación y construcción de material ferroviario para buena parte de los trenes del país.

Todo queda entre amigos
Aún cuando Trainmet figure como de propiedad compartida, debemos saber que Mario Montoto fue socio de Sergio Taselli en la mina de Río Turbio e incluso fue director de TMR.
Montoto es ex montonero, fue apoderado de Mario Firmenich y se rumorea que fue quien arregló con Menem el perdón a este dirigente. Justamente se convirtió en un “empresario exitoso” durante los '90, cuando fue director de Trainmet Ciccone Sistemas (TCS), relacionada con Ciccone Calcográfica, una de las empresas del suicida Alfredo Yabrán. Actualmente tiene su propia empresa en la industria de la defensa: Corporación para la Defensa del Sur (CODESUR), que se dedica al desarrollo, implementación, operación y comercialización de la infraestructura, servicios y sistemas para la seguridad. Mantiene relaciones con militares (los hijos de Massera, por ejemplo) y ganó varias licitaciones para reparación de submarinos y otro material de las FFAA.
Los directivos o quienes figuran como titulares de TMR varían con cierta periodicidad, pero se aprecia que quienes pasaron por estos puestos también lo hicieron en otras empresas del grupo Taselli. Por ejemplo, el reciente renunciante al cargo de director de la ferroviaria, Osvaldo Iglesias, también figura como titular de dos de las empresas de distribución de energía pertenecientes al grupo: EDECAT, de la provincia de Catamarca, y EDEFOR, de Formosa.
Como puede apreciarse, TMR está en manos de empresarios que se dedican a los negociados, a vaciar firmas, a dejar trabajadores en la calle y, después, no hacerse cargo de nada. Tampoco nadie le exige que cumplan: tanto cuando se les rescindió el contrato en Río Turbio como en el ex ferrocarril San Martín, se fueron de la empresa sin pagar una sola deuda, sin hacer inversiones, ni dar explicaciones de los niveles de vaciamiento alcanzados.

6.4.07

“Represión 24 horas al día” (*)

(*)

Bueno, esto se fue todo a la mierda…

Ayer había empezado a escribir algo sobre todo el conflicto docente en el país.
Me fui sin terminarlo a la primera de una serie de charlas sobre la historia del movimiento obrero argentino que está dando Carlos del Frade.
A la vuelta, el panorama había cambiado.
Carlos Fuentealba había muerto.
Y si bien la muerte en sí misma no engrandece una lucha, sí la recrudece.
Porque bastó que haya represión y muerte para que finalmente le dieran pelota, si bien no al reclamo concreto de los docentes, al menos a la situación por la que vienen pasando, en algunos casos desde hace meses, no sólo en Neuquén, sino también en Salta, Santa Cruz, Río Negro, La Rioja, Formosa, Tierra del Fuego, La Pampa, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Chaco.

En Salta las clases nunca comenzaron, porque una huelga comenzó el 26 de febrero organizada por docentes autoconvocados. En la noche del martes instalaron carpas frente a la Legislatura, donde debían tratarse varios proyectos para solucionar el conflicto. Sin embargo, lo que sacaron fue una resolución donde le pedían a los trabajadores que vuelvan a sus puestos para recién después crear una “mesa de negociación”. Los docentes indignados impedían la salida de los legisladores y a las 4.30 de la madrugada del miércoles fueron desalojados por la policía con balas de goma y gases.
Allí el básico es de 360 pesos.
Luego de la represión iniciaron una vigilia instalando carpas y ollas populares en la plaza 9 de Julio. Además, dos docentes están desde hace un mes en huelga de hambre.
No está de más recordar que hace 2 años, el 1º de abril de 2005, en la misma Salta de Juan Carlos Romero hubo otra brutal represión a docentes que quedó en la memoria como La noche de las tizas.
A pesar de los infiltrados, la represión y las amenazas, la lucha sigue.

En Santa Cruz el fin de semana pasado se agudizó la situación. La respuesta del gobierno fue militarizar la provincia, impedir el ingreso de los docentes a las escuelas, retirar las llaves a los directores y sólo permitirles la entrada acompañados de un gendarme...
Según fuentes santacruceñas, el operativo fue ordenado directamente por el presidente Néstor Kircher a través de personal de la SIDE.
Casualmente, el domingo pasado, durante un festival organizado para juntar fondos para la huelga en un gimnasio de Río Gallegos, un grupo de desconocidos arrojó una bomba molotov, provocando un incendio que no causó víctimas. Varios docentes hablaron de una zona liberada.
La Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) comenzará el próximo lunes un nuevo paro de 72 horas. Nadie comprende de qué se quejan, ya que el sueldo básico ronda los $170.
La provincia de K viene de mal en peor en los conflictos con los trabajadores. El año pasado fue Las Heras. Ahora los docentes. Las metodologías son siempre las mismas.

En Río Negro, la apetitosa oferta salarial que el gobierno les hizo a los docentes fue un aumento de entre 40 y 80 pesos mensuales.

En La Rioja se había llegado a un acuerdo en diciembre. Se destinó una partida de 35 millones de pesos, pero el gobierno aún no pagó. Y fueron al paro. Con este incremento, el básico llegará a la exorbitante suma de 330 pesos.

En Corrientes tuvo que renunciar el Ministro de Educación para poder comenzar una negociación.

En Tierra del Fuego, reclaman paritarias y arreglos de escuelas. Allí el básico trepa a 595 pesos. Pararán de lunes a miércoles.

Santa Fé se debate entre el reclamo docente y media ciudad bajo agua… Y hoy volvió la lluvia.

Formosa, donde el sueldo en blanco es de 373 pesos, irá al paro el 19. Pero muchos gremios no se adherirán porque lograron entablar un diálogo con las autoridades.

Don Felipe Solá calificó de “absurdos” los reclamos de los docentes bonaerenses, que irán al paro el lunes.

Y Neuquén… Neuquén arde.
El caradura de Jorge Sobisch, ya en plena campaña como candidato a presidente, dijo alegremente en la conferencia de prensa de ayer que él había dado la orden de desalojar la ruta pero que no se hacía cargo de los excesos. Su ponciopilatismo es ejemplar.
Sus allegados y aliados políticos no lo cuestionaron demasiado. La perlita la dio el estimado Ing. Blumberg: “Lo grave es que se corten las rutas”.
El Presi repudió la represión y dijo que “se debe actuar con persuasión”. Asqueroso doble discurso ante las protestas: cuando se hacen en su provincia, la persuasión aparece vestida de fajina.

Y mientras tanto, todos se hacen los boludos y miran para otro lado.
Es muy fácil hablar de reactivación y de superávit sin observar que el 10% de la población de menos ingresos percibe 31 veces menos dinero que el otro 10% más rico. Sí, mientras unos ganan un promedio de 6200 pesos al mes otros deben sobrevivir con 200. Y pretenden que nos quedemos todos contentos desde el sillón esperando el ansiado derrame. Que seguro que se da solito, cuestiones del mercado, vió?

La dignidad no se compra como las cifras del INDEC. No tiene mucho valor que la desocupación tenga uno o dos dígitos, mientras el 50% de los trabajadores esté en negro y otra buena proporción perciba planes sociales.

La dignidad no se amedrenta ante las balas, ni los carros, ni la infantería, ni los gases.

La dignidad se pelea en cada calle, en cada esquina, en cada ruta, en cada casa, en cada tierra tomada, en cada rincón donde nos la quieran robar.

Y allí estaremos, porque como sostiene Rafael Urretabizkaya, un docente neuquino, “…al que tiene razón lo asiste la serena convicción y alegría de estar haciendo lo correcto. (…) Porque como nos dice Freire reflexionando sobre la fatalidad: las cosas no son así, están así (y las vamos a cambiar).”



***

Ayer y hoy, durante todo el día, la solidaridad se hizo presente en miles de mensajes de texto y de mails con la leyenda “LAS TIZAS NO SE MANCHAN DE SANGRE. HOY TODOS SOMOS CARLOS FUENTEALBA”. El lunes, debemos ser miles y miles los que inundemos las calles en las plazas de todo el país junto a los docentes.

En Buenos Aires, la convocatoria es: 11hs movilización desde el obelisco a la Casa de la provincia de Neuquén, en Diagonal Norte y Maipú para repudiar un nuevo asesinato cometido en esas tierras contra un trabajador. 12hs Movilización a Plaza de Mayo, para denunciar la responsabilidad del gobierno nacional en los hechos represivos que se suceden en nuestro país por estos días.

En Rosario, están convocando a las 10 hs en la Plaza 25 de mayo.



***

Más información:

Tribuna Docente
Indymedia/Sección Educación

Salta:
Agencia COPENOA
Salta Libre

Neuquén:
Agencia Neuquén 24 hs

Santa Cruz:
Agencia OPI

Y como siempre, Anred y Prensa de Frente.